El barroco es un periodo entre el siglo XVII y principios del siglo
XVIII de la cultura occidental (Europa, y por colonización europea,
Latinoamérica) que estaba dirigida por una nueva manera de concebir las artes
visuales, a lo que se le denominó estilo barroco, y que produjo obras en campos
como la literatura, la arquitectura, la escultura, la pintura, la música, la
ópera, la danza, el teatro, entre otros, legados que en la actualidad perduran
en la ciudad de Popayán.
Iconos y Simbolos en la ciudad
martes, 11 de junio de 2013
Monarquía y religión.
Los cimientos del barroco provienen de dos vertientes que han estado
ligadas a lo largo de la historia; la monarquía y la religión católica tuvieron
grandes representaciones en las obras que caracterizaban este arte, tales como
la pintura, la arquitectura y la escultura, en donde se ve representada la
realidad jerárquica de aquella época y en donde además el barroco se torna como
una proyección que construye un ideal religioso, que muestra imponencia y
superioridad en la pirámide social del siglo XVII y XVIII.
Repujados.
Entre las características del arte que se mantenían en la época barroca
estaba el llamado repujado que consiste en una técnica artesanal del trabajo en
planchas, metal, cuero, o cualquier material similar y/o que se prestara para
grabar dibujos ornamentales en altorrelieve. Estos dibujos se relacionaban o
eran una representación de flores y hojas y se encontraban fuertemente en la
arquitectura, esculturas y mobiliario (Rococó).
Colores.
1.
Aunque
el dominio magistral de la luz sería la característica más importante de la
pintura barroca, dado que hunde partes del cuadro para crear sombras, lo que se
conoce como tenebrismo, y que, de alguna manera, se utilizó para crear
oscuridad y dramatismo, el uso del dorado excesivo es tan común en la ornamentación
de los interiores de las estructuras barrocas, que genera imponencia e
indirectamente percepción de riqueza y poder, dado que el dorado se asocia
simbólicamente con el oro.
Rococó.
El rococó, que interactúa, y hace parte y complemento del barroco, es un
arte de interiores que se define como un individualista, antiformalista y
cortesano, y busca reflejar lo agradable y refinado. La forma predominante en
los objetos del rococó es la forma circular, y el uso excesivo de este hace
perfecto contraste con las imponentes estructuras del barroco, además, porque
al igual que este, es completamente excesivo y recargado de forma y color.
Esculturas.
En el arte barroco las esculturas son sumamente importantes dado que
reflejan las emociones en la expresión de sus rostros y corporalidad y de este
modo al mostrar las imágenes religiosas, se enseña la historia católica a un
público que no sabe leer, y que interpreta la religión mediante estas. La
escultura barroca se acentúa en el sentimiento religioso que funciona como manipulación
subconsciente iconográfica para un público religioso que cree todo y “traga
entero”.
Esculturas.
La escultura barroca, otra fuente de manipulación iconográfica al
servicio de la iglesia católica, se acentúa en el sentimiento religioso con
formas, que en un principio muestran santos llenos de adornos y colores vivos,
como el rojo y el dorado, muy característicos del barroco, y que pasan a ser,
con el transcurso del tiempo, fuentes de manipulación por medio de imágenes
desgarradoras de la pasión y muerte de Jesucristo; las imágenes del barroco
español traído a Latinoamérica, o también llamado barroco tardío, por ejemplo,
buscan implantar el miedo hacia dios con esculturas aterrorizantes con rostros
de que rayan con el sufrimiento y pasan a la maldad.
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